martes, 29 de septiembre de 2015

CAYENDO POR LA MADRIGUERA






Por Jorge Jofre.

En agosto del 2015 apareció el primer número de “La diluvio. Escritos que escurren”, un fanzine editado por Leonela Murazzo y Alan J. Khoury. Dos de sus artículos me inducen a una breve reflexión final que pone en escena a un texto de Jonathan Crary (“24/7. El capitalismo tardío y el fin del sueño”) y a un pasaje de “Alicia en el país de las maravillas”.


  “Códigos invisibles”  alude a aquellos resortes que mueven sin hacerse evidentes los medios de comunicación (facebook) y las formas de comunicarse. Deja en evidencia, en el buen lector, lo que no se hace visible a simple vista: visibilizando “lo que intenta escurrirse en lógicas de violencia y consumo”. Sin duda que en este artículo el análisis de los autores es crítico y su opinión se solidifica con las citas. Algunas de ellas provenientes de autores de renombre como Gilles Deleuze: “…Ahora el instrumento de control social es el marketing, y en él se forma la raza descarada de nuestros dueños...”.
 Poco necesitamos  para saber como muestra en el artículo, que estamos en presencia de una sociedad de control, que tal vez ni siquiera el propio Orwell llegó a imaginar. ¿Como resistir? …es la pregunta final que se observa en el texto, casi como dejando la puerta abierta a la no-renuncia.
     “Sobre redes sociales” parece retomar desde una especificidad el gran tema de la nota anterior. Solo, que lo hace casi como en forma radiográfica; como visibilizando lo que no es visible desde la simple mirada. El artículo deja en evidencia entonces que las redes sociales son: “nuevas formas de aislamiento y alienación, nuevas formas de autocontrol y vigilancia...”.
Casi hacia el final leo: “El archivo es omnipresente, el panóptico es total y “en vivo”. Se sirve del suministro individual de fragmentos-registrados-de-vida. El saldo de esta “existencia” virtual es una ficcionalización permanente de lo vivo. Se vive para las redes sociales…”
La lectura del artículo rápidamente se vincula con cierto tipo de textos y ensayos recientes que ponen de manifiesto  paradigmas negativos de la presente sociedad. Tal como ocurre con un libro del 2013 de Jonathan Crary un profesor de teoría y Arte Moderno de la Columbia University. Saliendo de su campo estricto de la Teoría del Arte,  Jonathan Crary, aborda una temática dominante de la sociedad actual: hacer rentables todas las actividades del hombre. De esta manera dejan de ser compartimientos estancos la vida privada y la pública. Se intenta formar: “un tipo humano capaz de permanecer en actividad laboral continua, que consuma las 24 horas del día, que este adosado a servicios de interconexión desde el principio hasta el final de sus días” (Jonathan Crary; 2013).

    En su artículo, Alan J Khoury, habla de “estrategias de marketing personalizadas”, acaso eso no se entronca con el paradigma contemporáneo de Jonathan Crary.  Una estrategia de marketing puede llevar al individuo a estar “adosado a servicios de interconexión” como bien lo expresó el profesor norteamericano. “Sobre redes sociales”  le agrega a la cuestión un elemento: pensar “una felicidad en forma de reconocimiento pseudo-social como una suma de respuestas o premios que varían de red en red...”. Como no lo vamos a creer, si pensamos que Jonathan Crary  sostiene que el próximo paso del capitalismo del siglo XXI es regular y hasta suprimir en los individuos el reparador sueño si se pudiera de algún modo. No minimicemos las cuestiones como las planteadas por el artículo sobre las redes sociales: forman parte de un marketing que intenta establecer una sociedad de control.
    De nuevo nos sobreviene la ficción de Orwell hecha realidad sobradamente. Es cuando comprendemos que las bien seleccionadas citas de “Códigos invisibles” y esa estructura radiográfica de “Sobre redes sociales” nos han dejado en evidencia hasta donde pueden llegar las circunstancias  por más extremas que nos parezcan a simple vista.

 “Y ardiendo de curiosidad, corre tras él, justo a tiempo para verlo saltar dentro de un agujero ubicado debajo de un cerco de arbustos. Al instante, cae Alicia por la madriguera detrás de él, sin considerar, ni por un momento, de que manera saldrá de allí”. (Lewis Carroll; Cayendo por la madriguera)

Los dos artículos desde cierta perspectiva, nos brindan al leerlos la posibilidad de tomar clara conciencia de un estado de situación que podría hasta concluir en un 24/7 pensado por  Jonathan Crary. Una sociedad que ha llegado al extremo de declarar prescindible el sueño reparador de cuerpo y mente. Por otro lado, El texto rescatado de Lewis Carroll, nos alerta sobre el peligro de los impulsos descontrolados que sin medida alguna, nos pueden llevar a arrojarnos a la madriguera de los modernos medios de comunicación. Casi como Alicia siguiendo al conejo blanco;  sin saber ni preocuparnos siquiera como salir de ella.


Jorge Jofre.
Buenos Aires. Septiembre 2015.